Ahora, imagina que haces un reportaje para el canal de las cosas horribles y tu objetivo es Caracas: es como si las dos cosas se encontraran en un espejo:

Tampoco mejoraron los desperdicios de la comida de elefante. Seguro, ahora no es el trabajo de los humanos limpiarlos sino de los árboles, el problema, es que cada vez los hay más de concreto y menos de madera y hojas verdes. Es una lástima que, a pesar de contar con sistemas computarizados de última generación, aún no pueden pensar con claridad.
El hombre se ha redescubierto, y encontró que creer en la evolución no es tan descabellado, aunque ha preferido volver a sus orígenes, cuando estaba cubierto de pelo y tenía cola. Mientras entiende que -por el momento- es imposible modificar su ADN para sufrir una regresión biológica, ha decidido volver a sus orígenes. De nuevo reside en los árboles, sólo que esta vez en los de concreto.
Obviamente, las cosas
Por supuesto, como en el caso de los elefantes nada puede ser perfecto, ¿o sí?. Esta nueva facilidad para aprender choca completamente con las tradiciones de antaño, cuando los macacos iban de rama en rama en busca de comida y aprendizaje. Esta nueva especie superdotada de micos no se mueve mucho y por eso ha perdido mucha de su capacidad motora, y su tan añorada belleza estética. Es una lástima, los monitos de antes eran mucho más buenmozos.
Los hay de todos los tamaños y variedades, y ahora sus pelajes también son de todos los colores. Unos más hábiles, unos más dóciles. Y como cualquier ley natural documentada, al final unos sobrevivirán para contarlo y los menos capaces se extinguirán.
2 comentarios:
Wow. No sabia que escribias este tipo de cosas. Te felicito! Esta genial!
Wow Tom, gracias :D Y gracias por el Retweet, un abrazo!
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